sábado, 21 de diciembre de 2013

No quiero tocarte (2013)



No quiero tocarte, ni olerte, ni amarte,
pero quiero mirarte hasta que las pupilas
me hagan una moción de censura que ganarían por dos a uno.
Estoy pensando en hacerme un espejo con tu cara
para que cada vez que me mire las legañas verte a ti
me espabilaría más que el café de Guatemala, que me da gases.
Sin embargo. tu cara me da paz, es como mirar un cuadro
en un museo de alto-standing, se que vienes del arrabal,
del corazón del arte, del poder del amor y el desamor
pero te mantienes demarcada, con un cartel blanco que no te describe
y una cuerda para evitar que se acerquen mucho
lejos de tu hogar espiritual que es la naturaleza sencilla.

No quiero tocarte, pero me muero por mirarte
no por verte,  también veo los asquerosos coches
pero no los miro porque no los busco, vienen hacia a mí.
Pero tus ojos si los busco, soy de los que cree en buscar y
no encontrar, lo único que se encuentra en la vida es la muerte
y no hace falta buscarla. Tus ojos, no obstante, los busco por las esquinas
, en las bocacalles oscuras, esperando verlos volar a mi lado
como luciérnagas sin rumbo pero que se acercan por la atracción de mi energía,
energía que gasto en buscarte, por tanto, no estaría mal que algún día vinieran las luciérnagas
a acompañarme una noche y cuando toda la luz se apague incluso la de tus ojos, ahí sí,
tocarte, tocarte hasta tocarte la vida. Después de eso que venga la mañana, si quiere...

No hay comentarios:

Publicar un comentario